La Depja habilita sedes FinEs para alumnos con capacidades diferentes

El derecho a la educación es universal, y garantizarlo es una de las responsabilidades del Estado. En este marco, la Dirección de Educación Permanente de Jóvenes y Adultos habilitó una serie de centros FinEs orientados a personas con capacidades diferentes y con dificultades de aprendizaje.

En articulación con la Dirección de Educación Especial, la DEPJA concretó la apertura de sedes FinEs de características particulares: junto al equipo docente trabajan especialistas e integradores que permiten que personas con necesidades especiales puedan terminar sus estudios secundarios.

La primera de las aperturas se concretó en el Instituto Hellen Keller. Allí, el equipo docente trabaja con traductores del lenguaje de señas para llevar adelante las tutorías. Quienes trabajan en lenguaje de señas fueron becados por la delegación Corrientes de la Cruz Roja, y el docente integrador pertenece a la modalidad de Educación Especial.

En la sede Caridi (que funciona desde 2013 con gente del barrio), se inició la inscripción de alumnos del IPEEC. En este caso, los docentes integradores y el equipo psicopedagógico capacitó a los docentes y asiste a las clases una vez por semana, para atender cuestiones puntuales. Además, este grupo tiene la particularidad de que los alumnos con capacidades diferentes trabajan de manera integrada con alumnos del barrio, con lo que se da un clima de integración realmente único.

En la sede que funciona en la Guardia Urbana hay alumnos con discapacidades visuales. En este caso, hay un docente integrador que traduce las actividades a lenguaje Braille.

La última de las sedes en habilitarse es la que funciona en la escuela Tobar García. Allí, el equipo docente trabaja con grupos de alumnos más reducidos, ya que los jóvenes y adultos necesitan una atención más personalizada. El equipo docente trabaja también con docentes integradores pertenecientes a la escuela, gracias a la articulación con la modalidad de Educación Especial.

La directora de EPJA, Sonnia Gracia de Millán, expresó que el trabajo con las personas con capacidades diferentes no debería ser distinto al trabajo que se realiza en otras sedes. “El derecho a la educación es para todos, y la responsabilidad del estado es arbitrar los medios para garantizar el acceso a ese derecho. La articulación con la Dirección de Educación Especial nos permite brindarle los medios a muchísimas personas que se encontraban con dificultades particulares para terminar sus estudios”, señaló la funcionaria, quien aseguró que “se encuentran en carpeta más sedes para alumnos con capacidades diferentes, que se irán habilitando de a poco”.